FERNANDO SIGNORINI: "DIEGO SABE QUE SI ME PRECISA, CON UN LLAMADO TELEFÓNICO ESTOY AHÍ"

 En esta oportunidad, PLUS DEPORTIVO se encontró en un mano a mano con Fernando Signorini. En esta extensa entrevista, que compartiremos entre hoy y mañana, el "Ciego", como lo llamaba Diego Maradona, nos contará de su historia dentro de la Preparación Física y en particular de su historia junto al "10". Desde sus comienzos en su Lincoln natal hasta su periplo europeo donde trabajo en Barcelona, Napoli, su paso por la Selección Argentina y el "Tridente" Maradona, Riquelme y Messi, con quien se dio el lujo de trabajar. No te pierdas esta memorable nota...

- Contanos un poco de tus inicios en la Liga del Oeste
- Yo estaba en segundo año de Educación Física, cuando me invitaron a comenzar a trabajar y comencé  mi experiencia como Preparador de Jugadores de Fútbol en Rivadavia de Lincoln. Ese fue mi puntapié inicial. Estuve ahí durante 10 años con una interrupción en el último año, que me fui a Quiroga, que es una pequeña ciudad del Partido de Nueve de Julio. En el principio del 83, volví a Rivadavia, ahí se formó un gran equipo que estuvo a punto de ascender al Campeonato Nacional, perdió la posibilidad en el último partido sobre el final y después en la definición por goles a favor hizo que Olimpo pudiera ascender. Hubiera sido un hecho histórico para Lincoln y para la región.
En el 83, viaje a Barcelona y ahí comenzó la aventura europea, un sueño que tenia de hacia mucho tiempo. Producido por todo lo que viví en esa época, más que ahora porque no había , manera de conectarse. Habia muy poco, lo que se sabia, entonces ese misterio agrandaba el interés. El técnico que más me había seducido, sobre todo por la conducción ética que tenia del hecho deportivo, cuando decía: "Que el fútbol era una fantástica excusa para ser feliz" y "Si bien ganar era importante, porque para eso se compite, los medios para obtener la victoria, era mucho más importante". O sea, no se podía ganar de cualquier manera o usando a lo mejor algún tipo de recurso que no estuvieran de acuerdo al reglamento. Esa persona es Cesar Luis Menotti. Y después paso todo lo que paso, paso lo de Diego.

- ¿A Barcelona llegas a través de Cesar Menotti?
- No, no. En realidad yo me fui a ver que se podía hacer. Si realmente había posibilidades de ir a los entrenamientos o de acercarse a esa gente, que era prácticamente inalcanzable.Pero después, tuve la posibilidad de charlar con Cesar, el me autorizó. Entonces, a partir de ahí, comencé a asistir diariamente o casi diariamente a todos los entrenamientos del Barcelona. Habia días que no, porque coincidía por ahí con el horario con trabajos. Yo me había ido con billete de ida pero sin billete de retorno, porque como estaba muy bien Lincoln, yo sabia, si me iba mal, me iba en el primer avión y eso ayudó a mi esposa y a mi a perseverar. Después todo lo que paso.

- ¿Después de la famosa lesión de Diego empezas a trabajar con el?

- Si. Yo ya lo conocía, tenia una relación así de afecto, de amistad. Cuando el Doctor terminó su trabajo de rehabilitación que fue maravillosa, tal vez el "Verdadero Culpable" de que Diego volviera a jugar al fútbol en su nivel, porque con la lesión con  las pautas de los médicos del Barcelona, le pusieron yeso un mes antes de lo previsto y eso permitió que la reducción que de todas maneras, tuvo en el tobillo izquierdo no fuera tan pronunciada o tan limitante como había sido, si hubiera permanecido durante todo el tiempo con el yeso. A partir de que termino, yo comencé con la recuperación dinámica.

- ¿Cómo fue trabajar con Diego?
- Un privilegio, claro. Era impensado para alguien que iba desde Lincoln. Yo no fui desde Buenos Aires a Europa, yo me fui desde Lincoln. Que me den esa oportunidad o que Diego me haya propuesto. No existía esa profesión de Preparador Físico Personal, para un jugador de deportes de equipo y por supuesto fútbol. Se le ocurrió a el, hoy son cientos, a lo mejor miles en el mundo los colegas que tienen esas posibilidad, pero el pionero fue Diego y yo tuve el privilegio casi impensado de ser el agraciado con ellos.

- ¿Qué te dejo trabajar en clubes como Barcelona y Napoli, este último donde Diego fue ídolo?
- Recuerdos imborrables, impensados sobre todo en Napoli donde Diego, no solamente produjo un terremoto parecido al del Vesubio, desde el punto de vista deportivo, sino también en lo que se refiere al aspecto sociocultural que desató su presencia.

- Y Diego no se olvido de vos porque en su paso por la Selección te llevo a su Cuerpo Técnico
- Si, nos conocíamos hacia mucho, ya hacia tres mundiales con el, durante toda su carrera, desde el primero al último día en el Napoli, la última parte del Barcelona. También habíamos ido al Sevilla, en noviembre del 92 me llamo y después me llamo para la preparación del último mundial del 94. Así que complete el trébol de cuatro hojas, el poker con el mundial de Sudáfrica, ya como Preparador de la Selección, porque en los tres anteriores como su Preparador Personal.

- También tuviste la oportunidad de trabajar con Messi y en la recuperación de Riquelme, osea fuiste un "afortunado de entrenar los mejores"
- Sin ninguna duda, claro si, si. A veces haciendo un revisionismo histórico, por ahí se me da por pellizcarme, lo habré soñado o habrá sido cierto. Pero si al parecer fue cierto.

- Y eso te llevo a escribir un par de libros..
- Uno en realidad. Ahora estoy tratando con mucho esfuerzo, porque como no soy un escritor profesional, a mi si me ocurren ideas, muy debes en cuando. Pero justamente ahora en medio de la pandemia, cuando creí que iba a tener más tiempo, es cuando menos tiempo tengo, porque estoy permanentemente haciendo Zoom, Instagram, charlas para un lado y para otro. Hoy ya tuve dos, me espera otra para las seis de la tarde y es casi todos los días así. Entonces no encuentro el punto propicio para avanzar, pero lo tengo en mente, así que de a poco, lo voy desarrollando.

- ¿Qué podes decir de Diego como futbolista o deportista?
- Nada, seria agregarle azúcar al dulce de leche. Ya se ha dicho absolutamente todo. En la historia quedo instalado para siempre la leyenda como muy pocos en la historia total del fútbol. Un jugador maravillosos de esos que nacieron para ser admirado.

- ¿Qué anécdotas recordas del mundial 86?
- Te imaginas que una situación así, todos los días era una cosa distinta, hubo tantas. A lo mejor el final del partido contra Inglaterra, cuando ingreso a la cancha porque estaba atrás del arco. En el medio de los festejos escucho que me llaman, era Diego que se me tiro arriba y me abrazó. Recuerdo que me dijo dos palabras, lo definió en dos palabras, me dijo: "Gracias "Ciego". Me decía "Ciego", yo tenia un problema de vista y me dijo eso y un abrazo, inclusive quedo inmortalizado porque hubo un fotógrafo que tuvo la muy buena idea de rescatarnos.

- Seguramente cuando recordas esas palabras te debe correr un frío por la espalda
- Es como digo, que todavía es como que me duele el apretón que me dio. Porque en medio de esa euforia y la adrenalina brutal de ese triunfo y además su actuación en ese partido fue memorable en un encuentro que tenia una carga de emotividad que no había tenido nunca un partido de fútbol. Así que si, imborrable seguramente.

- Más allá de la pandemia:  ¿Cómo ves el fútbol argentino actual?
- Yo lo veo normal. A mi sinceramente en este periodo de mi vida, veo el descalabre total que hay, la degradación del fútbol, de la sociedad en general y del fútbol en particular. Esto queda como decía Menotti "una fantástica excusa para ser feliz, un arma maravillosa para formar a niños en caminos mejores que la sociedad merece y reclama. Se ha transformado en esta porquería". Como decía Menotti, "Desde que la pelota salto de la cancha a los escritorios, el fútbol dejo de ser lo que era. El superprofesionalismo salvaje lo ha transformado o ha transformado el fútbol en esto, en un fantástico reglamento de manipulación social y estupidización social".
Mientras el mundo pasa grandisimos problemas, a bueno hay un partido de tanto, el mundo queda encantado con eso y se olvida de las cosas que están pasando. Pero yo no quiero ser un cordero más del rebaño en que nos deja el poder del sistema. Siempre me gustó, me pongo a pensar el fútbol y la vida como a mi me parece. Yo me forme afortunadamente con maestros que me impregnaron de valores, en ese sentido estoy solamente agradecido por ello. Pero lo veo muy mal, sin ningún poder de recuperación, porque además han cambiado los hábitos y lo que hoy es normal, lo vamos a ver más. Los chicos juegan ocho y hasta 10 horas en absoluta libertad, sin que nada le remitiera sus miedos, los limites y podían poner toda su creatividad en el juego. Hoy ha cambiado la sociedad mundial, esta esta dominada y manejada por miedo, miedo a la imagen, miedo a perder, la inseguridad, miedo a todo y el jugador lo siente. Además todo ese tiempo que antes utilizaba para jugar al fútbol, hoy la tecnología lo ha reemplazado y los chicos están con celulares, con la Play Station y eso ha hecho que se cambiara todo. Yo creo que con el tiempo, también el fútbol va a tender a desaparecer y no se cuando sera pero, también nadie pensaba que se iba a caer el circo romano y un día se termino. Creo que la misma evolución va cambiando los hábitos y sobre todo ahora con la irrupción brutal de la tecnología en la vida de cada uno

Mañana sábado compartiremos la segunda parte de la Entrevista a Fernando Signorini