Corrían los primeros tiempos de la ruptura definitiva entre el ACA y la ACTC, que empezaba a autofiscalizarse. Ya en febrero de 1979, Miguel Angel Atauri había dado muestras del potencial de su Dodge, al quedarse con el torneo nocturno de tres fechas, disputado en el Autódromo de Buenos Aires (¿TC nocturno?...suena loco hoy, pero sí, lo hubo).
Luego de la reestructuración dirigencial, a mediados de 1979 se pone en marcha el certamen sin la presencia de dos pesos pesados: Juan María Traverso y Roberto Mouras. Luego del receso de verano, las constantes lluvias comenzaban a hacer estragos en la provincia de Buenos Aires (derivaron en una terrible inundación) y entonces se decidió ir a Santa Fe, más precisamente a Venado Tuerto.
En la ciudad santafesina se dibujó un trazado de 62,600 kilómetros, que los autos debían recorrer en cinco oportunidades, para completar la competencia de más de 300 kilómetros…hoy una locura!!!
Se había establecido que a 26 kilómetros de la partida, a la altura de Elortondo, había una neutralización de 5 minutos, a excepción de la vuelta 4, donde las máquinas debían reaprovisionarse de combustible.
Con polémica y la retirada del equipo oficial Ford, que tenía entre sus filas a “Pirín” Gradassi y al “Chango” Esteban Fernandino, el 9 de marzo de 1980 se disputa la Vuelta de Venado Tuerto, que se inició con un homenaje y un recorrido a bordo de su Chevrolet del inolvidable Marcos Ciani.
Protagonista de movida
La largada de los 40 inscriptos fue cada 15 segundos, y en la primera pasada quien mandaba en la ruta era ya Miguel, con 4 segundos de diferencia sobre el “Colorado” Occhionero.
La coupé Dodge preparada por Johnny Laboritto y con fierros de “Tato” Férrea volaba, pero no era suficiente para dar caza a Occhionero, quien en la segunda vuelta pasó a la vanguardia con 7 segundos de ventaja sobre el piloto de nuestra ciudad.
La pugna entre ambos no tuvo tregua, y en la tercera otra vez Atauri pasó a comandar las acciones con un ritmo de carrera infernal. En el siguiente giro, el penúltimo, Occhionero se quedó, comenzaron los reaprovisionamientos de combustible y Carlos Nanni fue a disputarle la victoria a Miguel, aunque poco podría hacer.
Fue triunfo de Miguel Angel Atauri, de Laboritto, de Dodge y de Dolores, con un asombroso récord de velocidad que fue sólo superado en el GP de La Pampa por el “Tolo” Doumic un tiempo después, pero con otro tipo de competencia. Hoy se cumplen 40 años de aquella epopeya de la ruta.
Luego de la reestructuración dirigencial, a mediados de 1979 se pone en marcha el certamen sin la presencia de dos pesos pesados: Juan María Traverso y Roberto Mouras. Luego del receso de verano, las constantes lluvias comenzaban a hacer estragos en la provincia de Buenos Aires (derivaron en una terrible inundación) y entonces se decidió ir a Santa Fe, más precisamente a Venado Tuerto.
En la ciudad santafesina se dibujó un trazado de 62,600 kilómetros, que los autos debían recorrer en cinco oportunidades, para completar la competencia de más de 300 kilómetros…hoy una locura!!!
Se había establecido que a 26 kilómetros de la partida, a la altura de Elortondo, había una neutralización de 5 minutos, a excepción de la vuelta 4, donde las máquinas debían reaprovisionarse de combustible.
Con polémica y la retirada del equipo oficial Ford, que tenía entre sus filas a “Pirín” Gradassi y al “Chango” Esteban Fernandino, el 9 de marzo de 1980 se disputa la Vuelta de Venado Tuerto, que se inició con un homenaje y un recorrido a bordo de su Chevrolet del inolvidable Marcos Ciani.
Protagonista de movida
La largada de los 40 inscriptos fue cada 15 segundos, y en la primera pasada quien mandaba en la ruta era ya Miguel, con 4 segundos de diferencia sobre el “Colorado” Occhionero.
La coupé Dodge preparada por Johnny Laboritto y con fierros de “Tato” Férrea volaba, pero no era suficiente para dar caza a Occhionero, quien en la segunda vuelta pasó a la vanguardia con 7 segundos de ventaja sobre el piloto de nuestra ciudad.
La pugna entre ambos no tuvo tregua, y en la tercera otra vez Atauri pasó a comandar las acciones con un ritmo de carrera infernal. En el siguiente giro, el penúltimo, Occhionero se quedó, comenzaron los reaprovisionamientos de combustible y Carlos Nanni fue a disputarle la victoria a Miguel, aunque poco podría hacer.
Fue triunfo de Miguel Angel Atauri, de Laboritto, de Dodge y de Dolores, con un asombroso récord de velocidad que fue sólo superado en el GP de La Pampa por el “Tolo” Doumic un tiempo después, pero con otro tipo de competencia. Hoy se cumplen 40 años de aquella epopeya de la ruta.
NOTA Y FOTO: DIEGO BAVERA
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