Ayer, el partido de Cuarta División que disputaban Dolores y Ferro, debió suspenderse por una agresión que sufrió el árbitro del encuentro.
Iban 30 minutos del segundo tiempo cuando el árbitro Emilio Ferreyra expulsó al arquero de Dolores, Ignacio Buscicchio, quien reaccionó agrediendo físicamente.
Esto desencadenó el ingreso de integrantes del banco al campo de juego, generando otra situación de violencia en la que participó el Director Técnico de Dolores.
Estos hechos provocaron la suspensión del partido cuando faltaban sólo 15 minutos para el final.
El resultado que se estaba dando beneficiaba a Ferro, quien había obtenido una victoria en el partido de ida.
En este encuentro, Dolores, que ya quedó afuera del campeonato de primera división, planteó un equipo conformado por la mayoría de jugadores de primera, pero aún así, no le alcanzó para llegar a la victoria que necesitaba.
Ahora resta esperar el informe del tribunal de disciplina.
Una situación vergonzosa y una nueva oportunidad para repudiar estas actitudes y comportamientos violentos, tanto adentro como afuera de una cancha de fútbol.
INFO: MARINA ISAURRALDE
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